Toro, todo bien a pesar de Celi

Fue una buena jornada para la sociedad granata. El Toro ganó en Verona, consiguió tres puntos de inmenso valor para mantener su plaza europea y el respeto de la afición del Chievo, exquisita desde el escalofriante minuto de silencio. Más tarde y con la victoria en el bolsillo, los tifosi granata acudieron en masa a Superga para honrar al Grande Torino. Como cada año, como no podía ser de otra manera pese a la negativa de la Lega para cambiar de fecha el partido.

Domenico Celi a punto estuvo de cercenar la alegría deportiva del domingo. Su arbitraje fue desastroso y, si no es por el gol en propia puerta de Dainelli, los de Ventura bien podrían haberse dejado dos puntos imprescindibles en el Marcantonio Bentegodi. Un gol mal anulado a Immobile por una supuesta falta sobre Agazzi que sólo Celi vio, una mano clamorosa de Dainelli dentro del área y una constante permisividad ante el juego duro desde el inicio del conjunto de Eugenio Corini. No es la primera vez, ni mucho menos, que los colegiados toman decisiones erróneas en contra del Toro. Sin ir más lejos, el mundialista Rizzoli en el derby della Mole.

El próximo domingo el equipo afronta una final contra el Parma, la más importante de los últimos años, que puede dictar sentencia definitiva sobre la presencia o no del Toro la próxima campaña en competiciones europeas. Un verdadero sueño para todos. Si el Torino lo consigue será a pesar de los Celi o Rizzoli de turno. Esperemos que el domingo en el Olímpico el árbitro no nos quite nada. Tampoco es pedir tanto.